viernes, 5 de diciembre de 2014

AGRADECIMIENTO DEL AUTOR POR LA AYUDA RECIBIDA DURANTE LA REDACCIÓN DE ESTE CURSO

Este curso es el resultado de un cuidadoso análisis de la vida laboral de más de cien hombres y mujeres que han logrado un éxito insólito en sus respectivas profesiones.

Durante más de veinte años, el autor de este curso ha estado reuniendo, clasificando, probando y organizando las quince leyes en las que se basa el curso.

Mientras realizaba el esta tarera, recibió la valiosa ayuda, en persona o mediante el estudio de su vida, de los siguientes hombres:


Henry Ford
Edward Bok 
Thomas A. Edison Cyrus H. K. Curtis
Harvey S. Firestone George W. Perkins
John D. Rockefeller Henry L. Doherty

Charles M. Schwab
George S. Parker 
Woodrow Wilson Dr. C. O. Henry
Darwin P. Kingsley General Rufus A. Ayers
Wm. Wrigley,


Juez Elbert H. Gary
A. D. Lasker William Howard Taft
E. A. Filene Dr. Elmer Gates
James J. Hill John W. Davis
Capitán George M. Alexander (de quién el autor fue asistente)


Samuel Insul
Hugh Chalmers


F.W. Woolworth
Dr. E. W. Strickler Elbert Hubbard
Edwin C. Barnes   Luther Burbank
Robert L. Taylor O. H. Harriman
(Fiddling Bob) John Burroughs
George Eastman

E. H. Harriman
E. M. Statler Charles P. Steinmetz
Andrew Carnegie Frank Vanderlip
John Wanamaker Theodore Roosevelt
Marshall Field Wm. H. French


Dr. Alexander Graham Bell (Para quien el autor le debe de crédito para la mayoría de Lección Uno).







De los hombres citados, quizás debería reconocer que Henry Ford y Andrew Carnegie son los que más han contribuido en la elaboración de este curso, y el motivo es que fue Andrew Carnegie, quién me sugirió por primera vez que lo escrbiiera, y fue el trabajo de toda la vida de Henry Ford el que me proporcionó una gran parte del material a partir del cual se desarrolló el curso.

El autor quiere agradecer aquí a todas estas personas el servicio prestado, sin el cual este curso nunca habría podido escribirse.

El autor ha podido estudiar de cerca la mayoría de estos hombres. Con muchos de ellos disfruta, o disfrutó antes de su muerte, el privilegio de mantener una amistad personal que le permitió extraer de su filosofía una información a la que no habría tenido acceso en otras condiciones.

El autor esta agradecido por haber disfrutado del privilegio de contar con la ayuda de los hombres más poderosos de la Tierra para la elaboración de las LEYES DEL ÉXITO. Este privilegio ha sido suficiente recompensa por el trabajo realizado, en el caso de que no recibiera ninguna otra.

Estos hombres han sido la piedra angular, los cimientos y el armazón de los negocios, las finanzas, la industria y el arte de gobernar en Estados Unidos.


El curso de LAS LEYES DEL ÉXITO compendia la filosofía y las reglas de procedimiento que convirtieron a estos hombres en un gran poder en el ámbito en el que pusieron su esfuerzo. La intención del autor ha sido presentar el curso en los términos más llanos y sencillos disponibles para que pueda ser dominado por jóvenes adolescentes de ambos sexos. Con la excepción de la ley psicológica a la que se denomina en "La mente maestra” en la primera lección, el autor no afirma haber creado nada en este curso. No obstante, lo que ha hecho, ha sido organizar viejas verdades y leyes conocidas DE UNA FORMA PRÁCTICA Y UTIL, para que puedan ser adecuadamente interpretada y aplicadas por la persona corriente cuyas necesidades exigen una filosofía de la sencillez.

Al comentar los méritos de las LEYES DEL EXITO, el Juez Elbert H. Gary, dijo: "Hay dos características destacables relacionadas con su filosofía que son las que me impresionan. Una es la sencillez con la que ha sido presentada, y la otra es el hecho de su solidez es tan evidente para todos que será aceptada de inmediato ".

Se advierte al estudiante de este curso que no debe juzgarlo antes de haberlo leído las dieciséis lecciones completas. Esto se aplica especialmente a esta introducción, en la cual ha sido necesario incluir una breve referencia a temas de naturaleza más o menos técnica y científica. La razón de esto se hará evidente cuando el estudiante haya acabado de leer el curso.


El o la estudiante que toma este curso con una mente abierta, y se encargue de que siga estándolo hasta que llegue a la última página, será abundamentemente recompensado con una visión más amplia y más precisa de la vida en su totalidad.